El edificio se divide en dos partes diferenciadas tanto funcional como conceptualmente.
Por un lado el área de trabajo industrial que ocupa la nave de sección curva, de mayor altura y organizada como un espacio único que desarrolla de forma secuencial todo el proceso de manipulación de las piedras.
Por otro lado el área de trabajo de investigación desarrollado en una pieza de menor altura en donde se sitúan los laboratorios y una pequeña zona de recepción – administración.
Esta diferencia de altura entre ambas piezas permite la entrada de luz y refuerza la forma y presencia de la cubierta en el interior. Las dos piezas se maclan pero consolidan una imagen única.
La sección curva de la nave se construye mediante vigas metálicas de celosía y una cubierta multicapa de paneles de chapa galvanizada y lamas de aluminio anodizado. La pieza de laboratorios se resuelve mediante albañilería y un revestimiento de mortero monocapa y celosías de aluminio.