La casa tiene dos caras, desde fuera se percibe relativamente cerrada, y con grandes desarrollos de fachada, parece muy grande. Una vez que se ha entrado, al estar todo el interior vaciado, cambia la percepción del tamaño y se hace permeable.
Se dispone en forma de U a un mismo nivel sobre la pendiente del terreno.
Esta disposición permite recoger el movimiento del sol en el interior de la U. Estos frentes interiores, muy transparentes, permiten que la casa se mire a sí misma estableciendo múltiples relaciones visuales
El espacio interior se entiende como un espacio único, el espacio público se enrosca en torno al patio como una serpiente, desde éste se accede a cada una de las piezas del programa.
Todas estas piezas se dimensionan de forma similar desapareciendo las jerarquías entre los diferentes usos; los baños se convierten en pequeños gimnasios, los dormitorios en lugares de juego y estudio, la biblioteca en sala de cine,… Se incorporan unos a otros y a su vez con los espacios públicos de la casa creando un espacio fluctuante y reversible.