Proponemos un lugar de encuentro, una plaza, un espacio público, un jardín, un saludo.
Un saludo entre la ciudad y el edificio, entre la música y la danza, entre el jardín y el interior
Como primera operación se construyen las medianeras del solar, se insertan dos piezas libremente que más tarde se enlazarán
Un diálogo entre dos piezas separadas pero que se miran cara a cara y que se enlazan tendiendo puentes, lugares comunes
De esta forma el conservatorio se construye con tres piezas: la escuela de música, la escuela de danza y una tercera que contiene los espacios comunes, biblioteca, sala polivalente, auditorio
Los espacios de circulación se convierten en estancias donde desplegar prácticas y acciones, conectados con la secuencia de jardines
Los materiales y las texturas refuerzan el concepto del edificio
Hacia el exterior, hacia la ciudad, se propone muros de hormigón con perforaciones pensadas desde el interior, adaptadas a las dimensiones de los encofrados y de un fuerte carácter urbano
Hacia el interior, hacia el jardín, se proponen frentes acristalados que establezcan múltiples relaciones y que disparen las percepciones por el edificio
Los puentes se materializan mediante grandes vigas metálicas revestidas de chapa perforada
El resto serán losas vistas de hormigón, suelos y carpinterías de madera, y particiones ligeras
Los planos horizontales exteriores se proponen como cubiertas ajardinadas: jardines de cactus, de piteras, de palmeras y de aromáticas, así como trepadoras que ascenderán por las medianeras
 El edificio resuelve el programa propuesto,  respetando la estructura urbana y cumpliendo con las condiciones técnicas y materiales adecuadas, garantizándose por tanto su viabilidad.